En el silencio tu propia voz suena más fuerte que nunca,
tus ideas se incorporan y a veces se dejan fluir hasta tu piel.
En la soledad se evidencia, con la ausencia, todo aquel que es significante,
las pausas reflexivas surgen entre las grietas de tu seudo-felicidad.
silencio y soledad, ambas con ausencias en su esencia,
siendo la ausencia solo una característica, libre de juicios,
que resisten al tiempo.
Vul (Barcelona, 22/04/2013)

No hay comentarios:
Publicar un comentario