13 de marzo de 2010

Concăvus

Recuerdos inevitables,
de inicio a fin,
en catódicos murmullos
de un ayer tardío.

Sus miradas languidecen,
el espíritu se diluye
mientras el tiempo se suspende
y el pensamiento se interrumpe.

Hoy no hay alegría impostada
ni presagios afables.

La Espera siempre tienta
y se inspira de lo feliz.

vul (bcn, 13/03/2010)
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2 comentarios:

  1. De tanto pensar
    el pensar languidece
    sobre el reflejo añejo
    inevitable añorar
    lo que habría sido
    llamémosle...destino
    para no luchar...

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  2. los giros se tornan contrarios cuando se pasa por lo cóncavo de en la vida.

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