que mi voz y mis manos
tienen un mismo destino;
también lo creía,
pero no es así.
Mi voz tocará lugares
donde mis manos no se sientan.
Quizá solo te apetezca escucharme
mientras me cuentas tu vida
y me miras a los ojos.
Mis manos te harán olvidar
esa la soledad diaria
que las voces te dejan.
Mi voz podría acompañarte
con un te quiero
al final de una llamada.
vul (bcn, 02/11/2009)

En el silencio, es donde tu voz llega
ResponderEliminartocando hasta la sombra.
Tal vez mirando fijamente tus ojos,
descubra cual es el verdadero y valioso
significado del silencio.
Tu voz y tus manos palpan hasta el espíritu
dejando al final el necesitado,"te quiero".
Precioso...no digo mas.
Besos